martes, 24 de febrero de 2015

¿El que no arriesga, no gana?

Ellos se conocieron en la facultad.
Si los veías a los dos, no era muy difícil pensar que no tenían nada en común: la forma de vestir, de hablar, de estudiar... Ella era impulsiva, espontánea, pasional, sensible y también futbolera, audaz... La reconocías fácilmente con alguna prenda de su equipo o alguna remera de esas bandas de rock que le gustaban. El, sin embargo, era algo callado, no le daba importancia al fútbol ni a la música (al menos no la misma que ella); siempre llegaba un rato antes de hora y era el último en irse: le gustaba tanto leer! Pero era pura emoción y sensibilidad (eso que no todos ven...)
Así es que la vida los juntó... En principio, para hacer un TP. Claro está que a menudo terminaban discutiendo... Me olvidé de mencionar lo más importante: los dos eran sanguíneos, territoriales y ni te cuento el enojo que cada uno tenía consigo. Ahora sí, sigo... Empezaron a hacerse amigos y se dieron cuenta de todos los valores que tenían en común! Les juro, ella no lo podía creer: se pasaba horas y horas hablando con este muchacho y no me refiero a conversaciones banales, todo lo contrario, ella jamás se había mostrado tan 'desnuda'. Desde ese entonces, muy rara vez los veías separados, siempre andaban de acá para allá: en la casa de el, en la de ella, en la facultad, en algún parque o plaza, en la costa, etc... Sí, de nuevo estoy omitiendo un 'detalle': él se había enamorado (¡y cómo!). Pero ella todavía no estaba preparada. No, no se confundan, ella quería... A decir verdad, ella lo amaba, era el amor de su vida, pero no era el momento. Yo sé que no me vas a creer, pero esto de verdad era complejo.
Después de un año, se distanciaron... Estuvieron algunos meses sin hablarse ni verse (acordate: los dos eran muy coléricos, pero no te imaginás lo que ella lo extrañaba). Y así fue que volvieron a hablar, se reencontraron (¡y qué reencuentro!). Sí, ella estaba convencida de querer intentar estar con el, pese a todo, ella quería intentarlo. Les mentiría si les digo que fue fácil... fue una etapa muy complicada para los dos! Yo sé que no me entendés, pero de verdad, los dos sufrieron mucho hasta encontrar el 'equilibrio'.
Lamentablemente, éste no duró mucho... No, pibe, los dos eran fieles, tampoco se dejaron de querer... Si vos los hubieses visto como yo los veía... Transmitían amor, te daban ganas de salir a la calle y amar! Si, era así... Pero también tuve la desgracia de ver la otra cara de la moneda. Y fue devastador: porque vos, yo, todos sabíamos cuánto se querían, pero es que nosotros, los mortales, somos tan complicados... Venimos con una historia, miedos, abandonos, tristezas; y si, dejame hacerle caso al Indio: siempre hay quilombito en un cielo de dos.
Sin embargo y pese a todo, trajeron a este mundo a un ser y una personita maravillosa... ¡Vaya gratitud a la vida!

Vos me preguntarás que quise decir. .. No, mi intención no era contar la historia de ellos. Yo te quiero hablar a vos, si:
-Pensalo, pensá mil veces si vale la pena intentarlo, arriesgarte. Pensalo bien, que sino vas a terminar como yo, rompiéndote la cabeza por si las cosas hubiesen sido distintas... Si ella no le pedía su celular, yo seguro que hoy no estaría contándote esto... Pero ese bebé tan hermoso tampoco hubiera llegado...-

Ella ganó y el también: la VIDA es el resultado de esa victoria! Pero yo todavía no me puedo olvidar de cómo se miraban y se amaban... Por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a tres metros sobre el cielo.